7 Tipos de pruebas de rendimiento

Tipos de pruebas de rendimiento

Las pruebas de rendimiento ayudan a medir diversos aspectos de entornos, sitios y aplicaciones web, a fin de garantizar que sean rápidos, estables y escalables. Hay diversos tipos de pruebas de rendimiento, como las pruebas de carga, las pruebas de estrés o las pruebas de capacidad.

¿Qué es una prueba de rendimiento?

Las pruebas de rendimiento se utilizan para medir la estabilidad, escalabilidad, capacidad de procesamiento y rendimiento de entornos, sitios y aplicaciones web.

Al simular el tráfico y los usuarios simultáneos, este tipo de pruebas ayudan a entender cómo responden las aplicaciones, sitios y entornos así como a identificar cuellos de botella. Lo cual garantiza que sean rápidos, estables y escalables antes de pasar a producción.

Tipos de pruebas de rendimiento

Hay diferentes tipos de tests de rendimiento que abordan diferentes aspectos y problemas. Aquí va una lista de los más habituales.

Pruebas de capacidad

Las pruebas de capacidad determinan la cantidad de usuarios que puede soportar una aplicación manteniendo un rendimiento y estabilidad aceptables. Esto aporta visibilidad a aquello que podría forzar a la aplicación más allá de los límites de su capacidad. De modo que ayuda a evitar problemas potenciales en el futuro y a asegurar que la experiencia de usuario es la deseada en todo momento.

Pruebas de componentes o pruebas de módulos

Las pruebas de componentes o pruebas de módulos se usan para poner a prueba componentes de una aplicación de forma individual, como pueden ser funciones específicas o componentes de terceros. La funcionalidad y usabilidad de cada componente se valida por separado, y eso permite identificar problemas a nivel del componente o módulo en etapas iniciales. Lo cual hace que la fase de pruebas de la aplicación sea mucho más sencilla.

Pruebas de carga

Las pruebas de carga aplican cargas a una aplicación o entorno para entender cómo se comporta bajo una carga específica. Esto ayuda a determinar las métricas de rendimiento normal así como los tiempos de respuesta de operaciones críticas para el negocio. Así que es útil para evaluar si el rendimiento del sistema cumple con los requisitos del usuario y con el SLA.

Además de usarse para simular visitas e interacciones en un entorno o sitio para verificar si puede soportar condiciones de carga superiores. También se suele usar como un test de migración para garantizar una migración exitosa a la nube sin impacto en el servicio o con el mínimo impacto posible.

Pruebas de humo o pruebas de confianza

Las pruebas de humo o pruebas de confianza se ejecutan bajo condiciones de carga muy bajas, que simplemente muestran que la aplicación funciona tal y como se desea. Su objetivo es sacar a relucir cualquier fallo simple que pudiera haber y que pudiera ser lo suficientemente grave como para cancelar el lanzamiento. Se usan como una buena práctica para verificar si una versión es válida antes de que el equipo encargado de hacer pruebas lleve a cabo tests mayores.

Pruebas de estabilidad

Las pruebas de estabilidad se usan para determinar el rendimiento y estabilidad de las aplicaciones a lo largo del tiempo. Verifican que la aplicación funcione correctamente durante períodos de tiempo más largos de actividad continua. Ya que a veces una aplicación puede funcionar bien durante unas horas antes de empezar a experimentar algún problema. Estos test son especialmente útiles cuando se buscan fugas de memoria.

Pruebas de picos

Las pruebas de picos aplican subidas y bajadas extremas y repentinas de carga para determinar el comportamiento de las aplicaciones durante picos de tráfico. Su objetivo es evaluar si el rendimiento se puede ver afectado por cargas inesperadas y si el sistema es capaz de soportar cambios de carga bruscos.

Pruebas de estrés o pruebas de tortura

Las pruebas de estrés o pruebas de tortura fuerzan las capacidades de hardware y software más allá de las condiciones operativas normales a fin de determinar en qué punto se rompen. Ayudan a identificar qué componentes fallan primero para mejorar su robustez y eficiencia. Lo cual permite que el equipo de TI se adelante a posibles problemas y proporcione la mejor experiencia posible a los usuarios finales; incluso si la carga real termina por superar a la estimada.

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