Cómo conseguir resiliencia cloud y por qué es importante

Cómo conseguir resiliencia cloud

La resiliencia cloud o resiliencia en la nube está en el centro de la continuidad de negocio. Es clave para garantizar que las empresas puedan recuperarse eficazmente de un fallo o desastre. Implica, por ejemplo, aprovechar soluciones de HA, disaster recovery y servicios en la nube adecuados para mantener las operaciones en funcionamiento incluso en los peores supuestos.

¿Qué es la resiliencia en la nube?

La resiliencia en la nube hace referencia a la capacidad de un sistema o infraestructura cloud para recuperarse y seguir funcionando en caso de fallo o cualquier otro incidente inesperado. El concepto de resiliencia en cloud computing engloba aspectos como:

  • Alta Disponibilidad (HA).
  • Tolerancia a fallos.
  • Disaster Recovery (DR) o recuperación ante desastres.
  • Seguridad.
  • Monitorización y analítica.
  • Testeo y mejora constante.

Su objetivo es minimizar el tiempo de inactividad y asegurar la continuidad empresarial en todo momento. Lo cual también mejora la fiabilidad y estabilidad de los sistemas y servicios cloud.

Fiabilidad Cloud vs Resiliencia Cloud

Aunque ambos conceptos están estrechamente relacionados y son importantes para garantizar la estabilidad, la fiabilidad y la resiliencia se centran en aspectos diferentes. Mientras que una alta fiabilidad se enfoca en la capacidad de los sistemas para ser menos propensos a fallar, al mismo tiempo que se consigue un cierto nivel de rendimiento y disponibilidad, una alta resiliencia también hace hincapié en la capacidad para recuperarse en caso de fallo o desastre.

Aspectos importantes para conseguir una infraestructura en la nube resiliente

Hay diversas estrategias y herramientas que se pueden utilizar para hacer frente y recuperarse de fallos e interrupciones en los sistemas. Desde la monitorización y la seguridad a la alta disponibilidad y la tolerancia a fallos, son muchos los aspectos que contribuyen a conseguir una alta resiliencia en la nube. De modo que cada organización debe desarrollar e implementar una estrategia que se adapte a sus objetivos y cumpla con sus requisitos.

Veámos algunos aspectos clave para conseguir una infraestructura en la nube resiliente.

Alta Disponibilidad

Mediante la Alta Disponibilidad, las organizaciones pueden eliminar los puntos únicos de fallo en sus sistemas en la nube para minimizar el impacto de una interrupción o fallo. En caso de fallo del servidor principal, un servidor de respaldo dentro del clúster de HA lo detectará y reiniciará el servicio. De este modo se garantiza que los servicios y aplicaciones estén siempre disponibles y accesibles para los usuarios.

Redundancia

La redundancia, así como la detección automática de fallos, son características clave para lograr la Alta Disponibilidad. La HA puede lograrse dentro del mismo centro de datos, a nivel del nodo, y también contando con dos centros de datos geográficamente distantes. En Stackscale proporcionamos soluciones entre data centers distantes dentro de la misma región con latencias inferiores a 1 ms para que nuestros clientes puedan aumentar la resiliencia de su infraestructura cloud.

Una infraestructura cloud georedundante mejora aún más la disponibilidad, ya que en caso de que el centro de datos principal se caiga, los servicios seguirán funcionando en otro.

Tolerancia a fallos

Las empresas pueden ir más allá y optar por un diseño tolerante a fallos, de modo que el sistema en standby tome el relevo sin tiempo de inactividad cuando falle el sistema principal. La tolerancia a fallos se consigue mediante la replicación de sistemas y requiere una redundancia completa del hardware, entre otros elementos.

Disaster Recovery

Desarrollar una plan integral de Disaster Recovery también es esencial para la resiliencia cloud. La planificación de la recuperación ante desastres minimiza el impacto de fallos en el sistema, ciberataques u otras contingencias puesto que facilita que las aplicaciones vuelvan a estar operativas en el mejor tiempo posible. Esto permite que la organización pueda seguir operando, casi con total normalidad, hasta que el problema se haya resuelto por completo.

Un plan de DR debe identificar los recursos críticos, establecer los objetivos de recuperación (RTO y RPO) y definir bien los roles y responsabilidades para ejecutar el plan, así como el protocolo de acción y las metodologías necesarias.

Copias de seguridad y replicación de datos

La planificación de disaster recovery también incluye elementos importantes como las copias de seguridad, la replicación de datos y la conmutación por error a ubicaciones secundarias.

Las copias de seguridad son una forma sencilla de recuperación ante desastres para protegerse de contingencias como la corrupción de datos, actualizaciones defectuosas del sistema, etc. También es necesario probar periódicamente los procesos de copia de seguridad y restauración para garantizar que funcionan tal y como se espera.

Seguridad

La adopción de medidas de seguridad adecuadas y sólidas es básica, a la vez que indispensable, para proteger los sistemas y datos en la nube de las ciberamenazas. Desde la aplicación de buenas prácticas de seguridad hasta la ejecución periódica de auditorías de seguridad y evaluaciones de vulnerabilidades, existen muchas oportunidades para impulsar la resiliencia en la computación en nube.

Monitorización y analítica

En estrecha relación con la seguridad y el rendimiento, la monitorización y el análisis también desempeñan un papel importante a la hora de garantizar los niveles de servicio esperados, detectar a tiempo las amenazas y resolver problemas a fin de evitar la interrupción del servicio. Al implantar sistemas y herramientas de monitorización exhaustivos para la infraestructura en la nube, se garantiza una mayor visibilidad y control sobre los indicadores clave de rendimiento, utilización de recursos, posibles problemas, etc.

Testeo y mejora constante

Por último, pero no menos importante, sobra decir que las pruebas periódicas son esenciales en las estrategias de resiliencia de la nube. La realización de pruebas y simulaciones periódicas contribuye a crear un ciclo de mejora constante que pone de relieve la importancia de la resiliencia cloud y fomenta la colaboración, la innovación y la gestión proactiva de riesgos.

Asimismo, una estrategia de resiliencia cloud exitosa también requiere de documentación clara y formación. Todos los miembros del equipo implicados en el mantenimiento y operación de la infraestructura cloud deben conocer las configuraciones, procedimientos y protocolos de acción para responder con eficacia a fallos e interrupciones en el servicio.

Para terminar, cabe mencionar que en muchos casos, la resiliencia en la nube también podría conllevar una reevaluación de la estrategia de continuidad de negocio y servicios cloud de la organización. Esto incluye evaluar si la infraestructura se adapta a las necesidades reales de la empresa y garantizar una visibilidad total de los servicios y sistemas.

Te podemos ayudar a mejorar la resiliencia cloud y la continuidad de negocio con soluciones cloud en alta disponibilidad y Disaster Recovery a medida para mantener las operaciones en funcionamiento incluso en los peores casos.

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