Madrid se ha convertido en el hub digital del sur de Europa gracias a su ubicación estratégica dentro de la Península Ibérica y al crecimiento de las inversiones en infraestructuras de TI. De hecho, su crecimiento es tal que incluso se espera que en los próximos años compita con los hubs digitales del mercado FLAP (que hace referencia a los mercados de datacenters líderes en Europa: Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París).
La capital español concentra un ecosistema de negocios digitales cada vez mayor, así como un creciente número de Puntos de Intercambio de Tráfico y de centros de datos para interconectar a empresas y usuarios. Además, gracias al gran número de cables submarinos que conectan la Península Ibérica con América, África y Europa, Madrid se ha posicionado como uno de los principales nodos de interconexión y distribución de datos dentro de la región.